Viaje Cultural, Enológico y Senderista: Encantos Riojanos


Cuando pensamos en La Rioja, es imposible evitar pensar en la cultura del vino y sus cientos de bodegas. Pero La Rioja es mucho más que vinos. Está dividida por siete ríos que bajan desde las montañas hasta el Ebro, el cual vertebra la región y es por ello que a la Rioja la dicen: “la de los siete valles” pero de forma tradicional se divide en tres subregiones: La Rioja Alta, La Rioja Media y La Rioja Baja.
Es por su clima mediterráneo, en el área norte y húmedo y continental en el sur, lo que le hace una región propicia para la producción de grandes vinos, por lo que es conocida y la más antigua de España elaborando algunos de ellos de mayor fama internacional.
Pero también la Rioja ha sido tierra de paso, de fronteras, cruce de caminos, campo de luchas, encuentro de culturas y civilizaciones y, además, es uno de los territorios paleontológicos más importantes del mundo en cuanto a yacimientos de huellas de dinosaurio, que destacan por su número y conservación.
Haro es la población más importante de la Rioja Alta, que a parte de su atracción turística principal, las bodegas y su elaboración de vinos de calidad con denominación de origen, también cuenta con un importante patrimonio arquitectónico y urbanístico digno de descubrirlo.
Se propuso un viaje de fin de semana donde descubrimos estos encantos riojanos, visitando, también el pueblo de Laguardia, catalogado como uno de “los pueblos más bonitos de España” de la Rioja alavesa.
Terminamos nuestro viaje haciendo senderismo, disfrutamos la ruta de los Siete Puentes, en la zona de Ezcaray (Sierra de La Demanda), uno de los itinerarios más visitados de La Rioja.