En el marco de una política europea realmente implicada en la promoción de medidas para mejorar la eficiencia energética de los edificios, el Gobierno ha aprobado la ampliación de los programas de ayuda PREE (Programa de Rehabilitación Energética de Edificios). Un ambicioso plan de regeneración de edificios ya existentes que ha visto aumentado su presupuesto con 40 millones más.

Objetivo de los programas de ayuda PREE

El 30% del consumo energético final de España es generado por el parque de viviendas, unas edificaciones que, en un alto porcentaje, son viviendas antiguas y, por tanto, susceptibles de mejoras que permitan optimizar el ahorro e incorporar las fuentes de energía renovables. Este objetivo de sostenibilidad y eficiencia energética en los edificios existentes es el que se promueve desde el Ministerio para la Transición Ecológica con el PREE.

Un impulso que tiene más sentido si pensamos que, en la actualidad, solo en el 0,3% de las viviendas construidas se han realizado intervenciones de rehabilitación energética. Desde el IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético), que es el organismo encargado de coordinar y hacer el seguimiento de las actuaciones del PREE, no solo se aspira a ampliar la eficiencia energética de los edificios existentes. 

Y es que, también se pone el foco en el alcance social de los beneficios de este ahorro energético. Por eso, se potencia la concesión de estas ayudas a la rehabilitación en edificios donde se acoge a colectivos vulnerables o especialmente afectados por la pobreza energética.

Actuaciones prioritarias de los programas de rehabilitación

El PREE contaba con un presupuesto de 300 millones, que se ha visto incrementado en un 35% el pasado mes de agosto, haciéndose eco de la peticiones de aumento de las comunidades autónomas de Navarra, el País Vasco, Ceuta y Melilla. Unas ayudas que son de concesión directa y que van destinadas a un amplio abanico de intervenciones.

Entre las rehabilitaciones previstas se incluyen los cambios para mejorar la envolvente térmica y la incorporación de tecnologías de control y regulación. Además, de todas las actuaciones que supongan una mejora en la eficiencia energética en la iluminación. Finalmente, también se contempla la sustitución de las instalaciones de generación térmica basadas en fuentes de origen fósil por otras de naturaleza renovables, como son la solar, la geotérmica, la biomasa o bombas de calor.

Guía práctica para la gestión de las ayudas del PREE

El IDAE pretende que todas estas ayudas tengan salida. Por eso, junto con el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos (CSAE) ha elaborado una Guía Práctica para la Gestión de Ayudas a la Rehabilitación Energética de Edificios. 

Se trata de una herramienta pensada para facilitar a los arquitectos, reconocidos como agentes imprescindibles en este proyecto, la tramitación de estas ayudas. En el texto se proporcionan las explicaciones relativas a la gestión técnico administrativa, además de recogerse los conceptos fundamentales que debe incluir un proyecto de rehabilitación energética. Finalmente, resume las principales ventajas de combinar la integración de tecnologías de eficiencia energética con el uso de fuentes de energía renovables en los edificios.

Te invitamos a que contactes con nosotros para resolver cualquier duda al respecto. En CEPROSAN somos expertos en Rehabilitación de Edificios, ofreciendo soluciones a medida del cliente.